miércoles, 30 de julio de 2014

Dientes, dientes, que es lo que les jo**

Hasta los 9 meses no le empezaron a salir a pelotita sus primeros dientes. Empezó a emerger el incisivo derecho de abajo y al poco se animó el izquierdo. Desde entonces han ido a toda máquina y pelotita tiene ya la friolera de cinco dientes. Sí, ya sé que es normal, pero es que han ido taaan rápido que no deja de sorprenderme. Eso como el hecho de que una de las paletas de arriba, la izquierda siga dormida y sus compañeros de la lado ya se hayan espabilado. Miras a pelotita y da la sensación de que ya haya tenido la primera visita del Ratoncito Pérez.

La verdad es que pelotita está graciosísima con su dientitos. Parece que haya dejado de ser bebé y todo... Intenta morderlo todo. Me imagino que debe ser una experiencia tan novedosa para ella que debe estar flipando. Pobres pezones... Miedo me da... Recuerdo a una pelotita desdentada tirando de ellos con fuerza, Dios mío, como haga lo mismo con dientes ¡me muero!

Tengo una amiga que destetó a su hijo cuando le salieron los dientes, que fue tempranito, sobre los 6 meses, porque decía que era insufrible. Yo ni me lo había planteado hasta el otro día, que me desperté con herida y todo. Me acordé de los inicios de la lactancia en los que ni pelotita ni yo sabíamos bien cómo engancharnos... ¡Las grietas que tenía! Llegamos a incluso a ir a urgencias porque pelotita regurgitaba con un poco de sangre:

    Pringados primerizos, debieron pensar en La Paz...
    
    - Señora, ¿tiene usted alguna grieta por pequeña que le parezca? - Me redirigen a mi matrona para que nos enseñe bien el agarre, que allí son pediatras y de eso no enseñan (¿sabrán?).

Llamada al centro de salud. Hasta el lunes nada... Es viernes ¿qué pretenden que haga hasta entonces? Papá pelotilla va a la farmacia a por una pezonera para aliviar el dolor mientras tanto. La historia de las pezoneras es otra historia para no dormir que ya os contaré otro día...

La relación con mi matrona no es la mejor. Así que autodidacta y cabezota por naturaleza me documento en la red y en Un regalo para toda la vida. Después de mirar y mirar por todas partes y a base de prueba y error parece que el agarre mejora y que mis pezones consiguen un poco de tregua. Destierro de la pezonera y por fin bienvenida a la lactancia. Toda una experiencia que espero no olvidar para futuros vástagos pelotillas.

lunes, 28 de julio de 2014

And the winner is...

Ya tenemos ¿justa? ganadora de la primera jornada de Masterchef Casero: Mamá pelotilla.

Al final hubo un cambio de planes y papá pelotilla presentó su plato el sábado a la hora de la comida, recibiendo un 8,5 por parte del jurado, que en este caso sólo fue mamá pelotilla porque pelotita después de una dura jornada piscinera no estaba para historias. Su elección fue "Crepe de champiñones y queso en salsa". Estaba realmente rico.


El domingo para comer fue el turno de mamá pelotilla. Pelotita tampoco formó parte del jurado porque a esa hora estaba ya pasada de rosca y se enganchó a la teta directamente sin siquiera echarle un vistazo al plato. Como era de esperar, papá pelotilla en su condición de pelotilla, puntuó el plato con 8,75, lo justo para que el plato de mamá pelotilla ganara (y eso que estaba pelín soso). Mi elección en este caso fue "Pollo con verduritas al curry". Como digo, aunque estaba rico, quedó un poco soso...


Como podéis ver el emplatado no es el fuerte de la familia pelotilla... Es un emplatado más bien tirando a cutrecillo. No querría escuchar los comentarios del jurado del Masterchef Oficial... jeje.

Consideraciones para futuras ediciones: El jurado no va a desvelar su puntuación hasta el útlimo día, así nos ahorramos pucherazos.

Lo que no os voy a contar cómo quedó la cocina después de cada plato, que esto es un blog para todos los públicos... Eso sí, la experiencia de 10. Repetimos.

viernes, 25 de julio de 2014

Masterchef casero

Papá pelotilla y yo de vez en cuando tenemos ideas rocambolescas como la que os voy a contar hoy. Hay veces que quedan en simples ideas y otras que sí que llagan a materializarse. La que ocupa el tema del post de hoy está todavía en el aire, el lunes os contaré si llegó a tierra o se quedó en el imaginario de la Familia Pelotilla...

La primera edición de Masterchef nos la perdimos por completo. No somos muy de modas y la verdad es que no nos enteramos de nada de lo que se cuece en el momento. Si a eso le sumas que tele en directo vemos poca, poca, pues llegó una quedada de amigos en la que todo el mundo hablaba de Masterchef y nosotros nos mirábamos con cara de bobos como si hubiéramos pasado meses en la Sabana lejos de la realidad nacional. El caso de Masterchef nos sorprendió más si cabe porque somos un poco cocinillas y muy criticones, combinación idónea que podía hacer que el concurso que nos encantara... Encima a eso habría que sumarle que había un conocido entre los concursantes, que siempre hace que el morbillo de ver este tipo de realities sea un poco mayor, ¿no?,

Llegó la segunda temporada y por pereza nos la estábamos empezando a perder de nuevo, hasta que un día nos dio por ahí y la empezamos a grabar. Eso sí, cada capítulo nos duraba ¡2/3 días! Cosas de tener niños, ¿verdad?. Bueno, no me enrollo más que el tema de este post no es Masterchef aunque no lo parezca por el título... El tema del post son las ocurrencias pelotilleras que surgen de cuando en cuando en el hogar de los pelotillas.

La ocurrencia para este fin de semana la ha originado papá pelotilla, que es el más cocinillas de todos, yo a decir verdad no tengo ningún dote ni gusto por la cocina, a excepción de los postres claro, que por lo golosa que soy me encanta cocinarlos... Se trata de organizar un Masterchef casero con unas normas un poco especiales. Cada uno elige un plato sorpresa y un momento para presentarlo. No voy a decir qué plato he elegido por si papá pelotilla pasa por el blog, pero sí puedo decir que he elegido el sábado para comer y como excepción he decidido no cocinar un postre (Hay que ver el poder de persuasión que tiene la televisión!) Papá pelotilla por su parte se ha pedido el sábado para la cena, lo que me hace pensar que debe haber elegido un plato más bien ligero (cosa que por otra parte me extraña!).

El jurado seremos la familia pelotilla al completo, siempre que la comida elegida sea "apta" para pelotita, que por otra parte puede ser que de el voto del desempate y todo!

El lunes os contaré con qué suculentas recetas nos hemos encontrado, si es que, como empecé escribiendo, la idea termina por pasar del escenario imaginario pelotillero al terrenal.

miércoles, 23 de julio de 2014

Marchando una de equilibrios malabares vacacionales

Lo más raro de las vacaciones en familia es cómo a veces se vuelven tan complicadas de organizar... Y esto nos ha empezado a pasar desde que ha nacido pelotita. Antes de que naciera pelotita, nadie se molestaba si no ibas a pasar las vacaciones con él, cada uno hacía lo que le parecía, nos veíamos un par de veces y todos felices. Pero amigos, ese tipo de vacaciones tenían los días contados... Ahora somos super populares y todo el mundo quiere que pasemos las vacaciones con ellos. Por todo el mundo entiendo las respectivas familias políticas de papá pelotilla y mamá pelotilla claro está, que tampoco es que tengamos una it-girl por hija!

Cómo iba diciendo, el verano pasado nadie contaba con nosotros para sus vacaciones, pero la presencia de pelotita lo ha cambiado todo. Yo no es que esté en contra de las vacaciones en plan comuna hippie, me encanta que pelotita disfrute de la compañía de otros miembros del clan, pero el caso es que a mi también me apetece que la familia pelotilla disfrute de un periodo vacacional a su bola y en la intimidad familiar. Sí, ya sé lo que estaréis pensando... Acabamos de volver de de unas mini-vacaciones los tres solos... Pero es que esas no cuentan para mi propósito porque no han sido vacaciones rutinarias. Vamos que lo que quiero es estar sin hacer ni el huevo rodeada de pelotillas y vaguear y descansar lo que nos de la gana en un ámbito más íntimo y familiar. En resumen, que me da lo mismo no salir del hogar pelotilla a más de 1 km a la redonda, pero me apetece estar en recogimiento y con una rutina de esas tranquilas y apacibles como es la de despertarse, desayunar tranquilamente, vaguear un rato ya sea en la piscina o en casa, comer, echar la siesta, más piscina o césped, tomar algo en la terraza de casa o en una del barrio, etc. Como veis no pido mucho...

Que ¿qué nos impide llevar a cabo nuestros deseos? Pues que el resto del clan este año quiere disfrutar de la compañía de su nieta. Normal por otro lado... Pero es que nosotros también queremos disfrutar de esta compañía, que todos sabemos que en medio de la rutina laboral del resto del año no se disfruta de la misma manera, aunque sólo sea por el nivel de descanso y relajación que tiene una...

La solución: hacer malabares para conseguir tener un poco de todo e intentar tener más o menos contento a todo el mundo, teniendo en cuenta que hay miembros del clan más exigentes que otros, ¡claro está! Pero nuestras intenciones son buenas... Así que compaginaremos momentos de esparcimiento personal-familiar con momentos de comuna hippie. A ver qué tal sale el experimento... En cualquier caso, pase lo que pase, al final se traducirá en más experiencia para saber manejar las mismas circunstancias en años venideros... ¡Aquí el que no se consuela es por qué no quiere!


lunes, 21 de julio de 2014

Minivacaciones

Después de una semana de vacaciones hoy hemos vuelto a la realidad del día a día, que aunque no diría que es cruda, tampoco diría lo contrario.

Ha sido una semana muy intensa porque hemos ido viajando de una punta a otra de España. Ha sido un viaje precioso en todos los sentidos. Da gusto tener un país con tanta variedad cultural, culinaria, paisajística y folclórica. ¿No os parece? En tampoco tiempo hemos ido de sur a norte parando cada poco y probando de aquí y de allí. Haciéndose más latente esta diversidad y pudiendo disfrutar de la misma de una manera más corta pero más intensa si cabe. 

También ha sido toda una experiencia familiar, ya que era el primer viaje tan largo que hacíamos con pelotita, que he de decir que se ha portado como una auténtica campeona. Sé que llegarán los días en los que eche de menos las siestas de horas que se echa en el coche y en el que no se separe de la tablet durante todo el trayecto... Pelotita entra en el coche un poco reacia, la "engaño" con algún juguete que lleve tiempo sin ver y para cuando se quiere dar cuenta el coche está marcha y se le empiezan a ir los ojos hacia atrás en plan levitación. No falla, se queda frita. Lo malo, pues que los que no hemos podido echar ni una sola siesta hemos sido el resto de miembros de la familia pelotilla... Pero claro, ¡cómo se iba a querer dormir más rato la pobre! No la culpo la verdad, peor sería que pasara el viaje a disgusto, que no hay nada peor que ir en coche con un niño llorando al que no poder consolar... Yo he llegado a hacer auténticas labores de contorsionismo con el coche en marcha para poder pasarme al asiento de atrás y conseguir sacarme la teta para que se consuele con ella. Todo un panorama para el que lo vea desde fuera como os podéis imaginar...

El mejor descubrimiento para ella ha sido el agua del mar y eso que era agua del mar Cantábrico que caliente lo que se dice caliente no es... Pues estaba feliz, de mi mano intentando dar unos pasos gigantes (me imagino que por la sensación de ingravidez que provoca el agua por que otra explicación no encuentro para tan divertida estampa jaja).

El tema de los baños en el mar ha ido bien, pero el de los baños en bañera/lavabo/ducha ha sido una pesadilla como las que llevamos viviendo hace ya un tiempo. Con la diferencia de que era más necesario que nunca el baño por la cantidad de arena que pelotita llevaba pegada al cuerpo. En fin, que hemos hecho lo que hemos podido! Seguro que no nos iban a dar un premio a las más limpias...

Esta mañana la he vuelto a dejar en casa, con mi más profundo pesar y su más sentido llanto. Afortunadamente en un par de semanas tendremos tiempo para volver a repetir experiencia, esta vez de manera más estática y como dice papá pelotilla con rutina veraniega.

jueves, 10 de julio de 2014

Mamitis

Pelotita tiene mamitis o eso es lo que la gente dice... Pero, ¿qué es la mamitis? ¿Es algo malo? ¿Se supone que es mejor que mi hija no sienta ningún tipo de apego por mi? ¿O es que tiene que sentirlo por otros? Si soy yo la que me despierto por la noche con ella, la que comparte su pecho con ella, la que duerme a su lado, la que la baña, la última cara que ve cuando se duerme... ¿Se supone que sería normal que no tuviera "mamitis"? Me parece a mi que hay mucha gente que tiene memitis y yo no les voy señalando por la calle...

Toda esta reflexión viene a cuento por una situación que se dio el otro día y estoy convencida que es harto conocida por muchas...

Estábamos tomando algo con la familia de papá pelotilla. Estaban su madre, su hermano, y su hermana con sus hijos. Eran las 20:00 de la tarde y pelotita, que ese día no había dormido siesta, estaba hasta las narices de todo (y de todos). De repente la coge en brazos mi suegra y pelotita se pone a llorar desconsolada. La cojo en brazos yo y se calma. (El sentido común me dice que es lo más normal del mundo, pero claro es el menos común de todos los sentidos).

- Vaya mamitis que tiene esta niña, ¿no? - Dice mi cuñada, madre de dos.

- Uy, ¿y sabes que todavía mama? - Añade mi suegra.

- ¿Qué dices? - Dice mi cuñada con cara de haber visto un perro verde. 

Cruce de miradas entre ellas. Cara de póker de mamá pelotilla, que no sé por qué no dice nada... Bueno ¡qué narices! sí que sé por qué... Al tratarse de familia política siempre es más fácil contener el tipo de sentimientos que afloran en situaciones como esta.

Ya veís... Al parece pelotita tiene "mamitis" y muy probablemente tenga que ver con el hecho de que, casi con un año de edad, siga mamando. Ese es el diagnóstico. Mamitis. Por lo menos no es aguda...

Le pese a quien le pese pelotita va a seguir mamando hasta que ella y yo queramos. Lo malo vendrá cuando ella entienda lo que dice la gente y haya alguien con memitis que le diga que es muy mayor para teta, que es una porquería, bla,bla... 

martes, 8 de julio de 2014

Noches toledanas

Normalmente el sueño de pelotita llega una hora en la que se vuelve ligerito, hasta ahí bien, no me puedo quejar... Lo malo llega los días en que el sueño es ligero toooda la noche.

Veréis. Antes de que naciera pelotita no entraba en mis planes compartir cama con ella... Incluso le habíamos comprado una cuna en Ikea (afortunadamente compramos la barata). Ya en el hospital me di cuenta de que lo más fácil era tenerla en la cama conmigo, aún así al llegar a casa había partes de la noche que dormía en su moisés. Recuerdo que hasta hubo una época en la que dormía toda la noche del tirón. Sí, sí. DEL TIRÓN. Y es niña de teta...

Con tres/cuatro meses pelotita se dormía en la teta, yo la dejaba en su moisés y seis o siete horas después una feliz mamá pelotilla la metía en la cama con ella. Pero cuando cumplió cinco meses todo cambió... (Hemos llegado a la conclusión de que presumir demasiado de niña hizo que las energías envidiosas de otros padres ojerosos hizo que la tortilla se volviera del otro lado.) El caso es que la niña que dormía seis horas seguidas se fue y llegó pelotita-demanda-teta-a-todas-horas. Literamente a TODAS LAS HORAS. (Creo que el hecho de que me incorporara a la vida laboral también pudo influir... )Me imagino que piensa que tiene que aprovechar la teta todas las horas que pueda y no la culpo! Es su manera de decirme lo mucho que me echa de menos durante el día (bueno, a mi y a la teta... No me quiero dar tanta importancia).

Bueno, dejando a un lado los añoros del pasado... Pelotita se duerme a la teta, se queda profundamente dormida pero como intuya que la dejas en el colchón de su cuna... Y eso que compramos el colchó bueno de Ikea, el de látex... Pues nos ha salido una autética catadora de colchones porque al parecer saber diferenciar perfectamente entre el látex de su cuna y la viscolástica de mi cama! Así que lo que hacemos cada noche es ver la tele la familia pelotilla al completo, eso sí pelotita plácidamente dormida en brazos de mamá pelotilla. Cuando llega la hora nos vamos los tres a la cama y tan felices. A la mañana siguiente en cuanto mamá pelotilla se mete en la ducha, pelotita está en pie.

La primera mitad de la noche siempre es la mejor... No sé si es por qué estoy tan profundamente dormida que no me entero de si pelotita mama o no mama. Luego ya la cosa cambia y se despierta a cada rato buscando teta como poséida. Así que digamos que la segunda mitad es divertida. Las noches como hoy, auténticas toledanas, no se distigue entre primera mitad y segunda mitad, va todo en el mismo saco y, para mi desgracia, se parecen más a la segunda mitad de las noches normales de lo que me gustaría... Me despierto con el pecho casi vacío y me cuesta horrores sacarme la leche del biberón mañanero que pelotita toma cuando no estoy en casa.

Pues estas son mis noches toledanas, y llevo dos seguidas... ¿Habrá una tercera?


viernes, 4 de julio de 2014

Pelotita mugrienta

Desde hace unas semanas pelotita es otra en el momento del baño, perece que nos la han cambiado. Nunca ha sido una niña muy entusiasmada con los baños ni con el agua, pero hasta hace un mes lo pasaba bien en la bañera. De un día para otro es sentarla en la bañerita y ponerse de pie a llorar para que la saque.

He probado casi de todo. He cambiado su bañerita por la bañera grande, me han dejado asientos de bañera, le he metido en el agua juguetes que en seco le encantan, incluso me he metido con ella dentro, pero nada... No hay manera, se pone a llorar desconsolada e intenta salir de la bañera.

Recientemente hicimos un viaje y pasamos un par de noches en un hotel. Como no estaba dispuesta a dejar sin bañar a pelotita más de dos días, pensamos en meterla en el bidé. Un agua rápido y listo. Así que allí estábamos papá pelotilla y yo preparadísimos para el baño de pelotita. Abro el grifo, compruebo durante un rato la temperatura del agua que sale y cuando por fin está adecuada, papá pelotilla sienta a pelotita dentro del bidé. Mmmm... Parece que a esta niña le gusta el baño en el bidé... Lástima que en casa no tengamos... Es lo que estaba pensando justo cuando pelotita empieza a llorar como si no hubiera mañana. La saco corriendo y entonces me doy cuenta de que por un segundo ha habido un cambio brusco de temperatura que casi abrasa a mi pequeñina! Madre mía... qué susto! Cómo puedo ser tan mala madre... pienso. La hemos hecho buena... Justo lo que le faltaba a pelotita para terminar de aborrecer el momento del baño.

Yo soy muy del elemento agua... hasta cuando me quedé embarazada quería dar a luz en bañera (en otro post explicaré por qué finalmente no pudo ser). Alta y torpe por naturaleza mi falta de habilidad fuera del agua es proporcional a mi habilidad dentro de ella. Cuando era pequeña y soñaba con que me perseguían los malos, consciente de mi torpeza sobre la tierra, yo huía nadando a braza por el aire... Con tanto amor por el agua mi idea era convertir en pupila a mi retoña, pero después de lo acontecido en el bidé y su desamor por el baño, no tenía ninguna esperanza en que pelotita aguantara en la piscina ni un segundo... Sorpresa la mía cuando en ese mismo viaje, la meto en la piscina del hotel y disfruta más que su madre! Me puedo quedar tranquila, si no arreglamos su aversión por la bañera siempre me quedará la piscina... Eso sí, mientras dure el verano... en invierno tendremos una pelotita mugrienta.

jueves, 3 de julio de 2014

Jugando con pelotita

Pelotita se caracteriza desde que empezó a jugar por jugar como le da la gana. Esto que dicho así parece una obviedad, no lo es tanto si nos paramos a pensarlo... ¿Cuántas veces habéis intentado que vuestros hijos jueguen con algún juguete en concreto?¿De una forma determinada? Dicho de otra manera, ¿cuántas veces habéis intentado dirigir el juego de vuestros hijos? Es algo que podemos llegar a hacer incluso sin darnos cuenta.

No es que nunca haya intentado dirigir su juego (la verdad es que a estas alturas ya no lo recuerdo) es que ella tampoco ha dado pie a ello. Al principio me fastidiaba un poco porque veía a otras madres con sus criaturas super concentradas jugando a hacer la pinza metiendo y sacando cositas minúsculas de unos tarritos enanos. Pelotita sin embargo no llega a encontrarle la gracia a eso, ella prefiere moverse libre y hacer lo que le da la gana, que la pinza ya la practica ella cogiendo trocitos de comida que me roba del plato. A mi como os podéis imaginar, me parece perfecto, no sólo por mi condición de pelotilla, si no porque creo que el juego siempre debe ser libre, nunca guiado y si a mi pelotita no le apetece jugar a algo no voy a ser yo (ni nadie) quién se lo imponga.

Su juego se reduce a que ella rebusca por todo el salón sacando los objetos que le da la gana, va de una lado a otro buscando cosas nuevas y al final deja el salón de casa como las películas esas de espías en las que están buscando un código secreto por toda la casa. Pues pelotita es la espía más incompetente de todo el planeta porque día tras día remueve el salón de pelotilla's palace para encontrar el ansiado código y nada... Lejos de ser un juego aburrido, le ha permitido aprender a dominar el gateo estupendamente, a atravesar obstáculos, a levantarse y dar pasos de un sitio a otro (apoyada de momento) y sobre todo a ser la niña más feliz del mundo cuando descubre los DVDs por enésima vez y se dedica a ir sacándolos de uno en uno de su estantería. Vamos que sin haberlo programado así, al final juega al más puro estilo Emmi Pikler. Lo que ya es otra historia es cómo me deja el salón... Pero eso al final es secundario... 

Presentando a la familia pelotilla

Soy orgulloso miembro de la familia pelotilla. Familia, que como cualquier otra, nació siendo sólo dos y de momento va por tres. Ser pelotillas para nosotros surgió de la "necesidad" de llamar de alguna manera a la relación cuando en los comienzos no quieres (o no te atreves) a darle un nombre a esa relación que está empezando a surgir (cosas de la vida moderna y el miedo al compromiso! Qué os voy a contar...). Por qué pelotillas, por lo pelotas que siempre hemos sido tanto papá pelotilla, como yo misma, mamá pelotilla, el uno con el otro y desde el principio de los tiempos. Comentarios como:

 - Papá pelotilla: "Mamá pelotilla es la mujer más guapa del mundo, más que las top models"
 - Mamá pelotilla: "¡Anda ya pelotilla!" (Saliendo en la tele Adriana Lima) "¿Más guapa que ella?"
 - Papá pelotilla: "Mil veces más. De verdad pelotilla, no sé qué crees que tiene ella que no tienes tú..."
 - Mamá pelotilla para sus adentro piensa... 90, 60, 90; 10 kg menos, unos ojos de escándalo; ¿quieres que siga o ya te vale? Pero se queda orgullosa pensando que para papá pelotilla es mejor que Adriana Lima o el Ángel de Victoria's Secret del momento... :-)
                                     ------------------
La cosa, como digo, también ocurre a la inversa:
  - Mamá pelotilla: "Papá pelotilla es el hombre más guapo y atractivo del mundo"
  - Papá pelotilla: "¡Pero mira qué barriga tengo! ¿No preferirías a un cachas de esos?
  - Mamá pelotilla: "¡Pero qué dices! A mi no me gustan los hombres con músculos..."
                                      ------------------
Y no sólo nos pasa con el físico, con cualquier cosa que hagamos, ya sea de cocina, en el trabajo, lo que sea... Así que cuando nació pelotita, no iba a ser menos... Se convirtió al instante en la niña más guapa del mundo y esta vez, para más inri, con la coletilla: objetivamente. He de decir que los comentarios de las enfermeras de que era el bebé más guapo de toda la planta tampoco nos ayudó mucho... ¡Lo que nos faltaba a los pelotillas! Objetivamente, pelotita nació preciosa, nada arrugada, con la cara redondita, rosadita y con unos ojos enormes y abiertos.

Pues esos somos nosotros. Papá pelotilla, que no es porque sea mi marido, pero es el hombre más estupendo del mundo (¡lo siento chicas, me lo quedé yo!), pelotita, que es la niña más guapa y maravillosa del mundo y yo, mamá pelotilla, que como poco más guapa que el Ángel de turno soy!

Ya en petit comité y dejando de un lado mi condición de pelotilla, he de decir que, como mi nombre dice, soy una mamá cualquiera, de esas que te puedes encontrar por la calle porteando, amamantando, cantando, durmiendo, jugando, en definitiva criando a sus bebés (y no tan bebés). De esas que hace tiempo dejamos las alas colgadas porque casi no tenemos ni un minuto para nosotras mismas porque entre trabajo, bebé, casa, no tengo tiempo ni de depilarme las cejas... Afortunadamente dí con un pelotilla al que no le hace falta que me las ponga...