miércoles, 20 de agosto de 2014

Y así es como ocurrió en realidad... (Parte I)

Recuerdo un anuncio de tv acerca del alcohol, por lo que supongo que sería del Ministerio de Sanidad o algo por el estilo. En el anuncio se veía una misma historia desde dos puntos de vista diferentes. En el alcohol así es como te ves tú y así es como te ven los demás. Me pareció un anuncio muy acertado en el tema del alcohol, pero hoy no voy a hablar de eso voy a llevar el mismo símil a mi parto. Vendría a ser algo así como: En mi parto así es como lo viví yo y así como ocurrió en realidad.

Antes del parto y debido a la baja tan larga que tuve durante mi embarazo, estuve leyendo e informándome un montón. Tenía claro que quería un parto respetado. Por eso en un primer momento elegí como hospital para dar a luz el Hospital de Torrejón. No es el que me toca por cercanía pero había leído en la Web muchos comentarios muy positivos y muy parecidos a lo que yo quería para mi parto. Además tenían una piscina de partos... Creo que ya he comentado en algún momento que soy muy de agua, así que esa era mi primera opción, dar a luz en la bañera del hospital de Torrejón. Cuando me dijeron las complicaciones que llevaba mi placenta y el riesgo de cesárea me entró el canguelo y me decidí por mi hospital de referencia, el Hospital de La Paz, que tiene muy buena fama en algunas cosas, aunque mala en cuanto al intervencionismo en los partos. No sé, me daba más seguridad... Ahora no voya  decir que fue un error, porque no sé cómo habría sido en otro sitio, pero sí que puedo decir que en mi próximo parto no quiero determinadas cosas que sé que muy probablemente tendré en La Paz...

Echemos un vistazo a un gráfico que he sacado de un artículo del periódico el País que fue publicado en el 2013 (el 25 de marzo para concretar) y que hace referencia a recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

El primer capítulo de esta serie va a ser el Ingreso, tal como dividían en el artículo.


Plan de parto: Yo hice el mío en su día. Al final no lo llevé... Culpa mía no del Hospital. Al próximo me lo llevo. 

Compañía: papá pelotilla asistió durante todo el parto, teniendo que salir en determinados momentos como los tactos, epidural, etc. Podemos decir que la recomendación se cumplió. No imagino poder hacer dado a luz sin él, me parece muy necesaria (por no decir obligatoria) la compañía de una persona a nuestra elección.

Tactos vaginales: me llevé unos cuantos. Desde que ingresé por sangrados hasta que di a luz calculo que unos 10. (Sin contar con los que me hacía la matrona residente para aprender, me pidieron permiso para cada uno de ellos, y me parece muy bien que se haga, personalmente estoy a favor del aprendizaje práctico y yo puse mi cuerpo a su disposición).

Beber líquidos: me lo prohibieron al ingresarme, me imagino que por el estrés de pelotita y la placenta cómo la tenía pensaron que tenía muchas papeletas de cesárea de urgencia. (Ya digo que me imagino...)

Enema: ni me lo mencionaron.

Rasurado: idem.

Oxitocina: me colocaron la oxitocina casi desde el minuto que me llevaron a la sala de dilatación.
Rotura de bolsa: no puedo decir qué hubieran hecho llegado el caso porque se me rompió sola (rotura de bolsa con aguas sucias si recordáis por Historia de un parto II).

Digamos que en el capítulo Ingreso, aceptamos barco... La oxitocina me la hubiera ahorrado, pero como llevaba tantas circunstancias adversas (pelotita estresada haciendo caca dentro, con varias vueltas de cordón, placenta previa marginal al borde, sangrados, etc) me dejé guiar por lo que me hacían los profesionales... 

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